‘Drip’ se traduce del inglés como gota o goteo, y así es que una ‘drip cake’ es simplemente una torta cubierta de fondant, buttercream o incluso sin cobertura, pero que se corona con una cubierta irregular, por lo general de ganache, de la que caen gotas desde la parte superior. Podríamos decir que no es más que una torta a la que le chorrea el ganache hacia los costados, pero eso le quitaría todo el encanto al tema, así que mejor quedémonos con el 'drip' y las gotas.
La técnica del goteo no es nueva, pero se ha convertido en un boom gracias a los diseños alocados y rebeldes de una repostera australiana llamada Katherine Sabbath, que ha hecho de este tipo de decoración uno de sus sellos distintivos. Katherine empezó a elaborar tortas como un hobby, en los tiempos libres que le dejaba su trabajo como docente de escuelas secundarias. Todo cambió cuando las fotos de sus tortas revolucionaron Instagram, consiguieron cientos de miles de seguidores y la convirtieron en una rockstar de la repostería.
Su éxito seguramente tiene que ver con su habilidad para diseñar tortas que son impecables y, a la vez, divertidas y súper relajadas: uno de sus consejos es no complicarse la vida buscando los adornos o ‘toppers’. Para ella cualquier elemento comestible que tengamos a mano puede ser adecuado: merengues, pochoclo, chupetines, caramelos, chocolates de colores, frutas frescas… No es una obligación hacer figuras perfectas de pastillaje.
Su estilo ha inspirado a miles de reposteras alrededor del mundo, que en las redes sociales comparten fotos de sus tortas 'drip' o ‘drip cakes’ con el hashtag #KatherineSabbath.
Te mostramos algunos ejemplos para que te inspires y te sumes a esta moda alocada:
Con pochoclo, chocolate blanco y otros detalles de colores, esta sin duda es una torta de alto impacto. Fue elaborada para el primer cumple de un bebé (Foto: Cakesbycliff)
Chupetines y golosinas coloridas como adornos son un rasgo distintivo de las tortas de Katherine Sabath. Una buena opción para alegrar la mesa de un cumpleaños (Foto: Katherin Sabbath)
Con merengues de colores y las gotas de ganache de chocolate sobre una cobertura blanca de buttercream (Foto: Sweetopolita)
Todo vale! Con ocho macarons y un ganache rosa podés logar una torta bellísima y muy original (Foto:Sweetapolita)
Si usamos los colores adecuados (y suspendemos las golosinas), el estilo se adapta también a una torta de casamiento con mucha personalidad (Foto: Wedluxe)
Un goteo de blanco sobre blanco combinado con flores naturales, frutas frescas y trozos de chocolate. Elegante y a la vez, super tentadora (Foto: Cakes by Cliff)
De todo un poco, pero con estilo. Macarons de colores varios y un surtido de merengues adornan una torta cubierta de buttercream y un goteo de ganache de chocolate (Foto: Fork to Belly)
¿Menos es más? No siempre es el caso. Esta torta sobrecargada es una obra de arte.
Un ganache blanco que cae sobre una cobertura de buttercream en tonos pastel le dan un estilo super refinado a esta torta, coronada con flores, frutas frescas, macarons y chocolate (Foto: Tinyme)