El pasado martes, la casa central de Valentino, ubicada en Ejército de los Andes de la ciudad de San Luis, por un rato dejó de ser solo un local para convertirse en un lugar de encuentro y aprendizaje.
En los días previos, la información sobre la clase de mesas dulces que se daría el 31 de julio fue llegando a los clientes habituales del local, a los que practican la repostería como trabajo de tiempo completo, a los que recurren a ella como un hobbie y a los simples curiosos.
Es por eso que, a las dos de la tarde de ese día, más de setenta personas esperaban ansiosas que comenzara la clase demostrativa que estaría a cargo de Vanina Landela.
Quien la conozca en persona o haya podido verla en televisión, sabrá de su dedicación, simpatía y la manera clara de comunicar sus conocimientos culinarios.
Y esta clase no fue la excepción.
Porque de la mano de Vanina descubrimos tips y recetas para llevar a cabo una mesa dulce y no perdernos en el intento.
La clase, que duró dos horas, estuvo cargada de buena onda, de demostraciones y explicaciones y de dudas de los que asistieron, que Landela supo despejar. A su vez, las chicas del stuff de Valentino participaron como asistentes y colaboraron en la demostración.
Aprendimos a preparar cupcakes decorados, cookies y una exquisita tarta frutal. Vanina también nos enseñó a preparar una torta con arabescos, cakepops decorados y un lemon pie que, de solo verlo, daba ganas de probar. Sin mencionar los pirineos.
Así despejamos dudas, aprendimos sobre productos y recetas y adoptamos nuevas ideas.
Y nos fuimos a casa con muchas ganas de ponernos a probar lo aprendido.
Porque, cuando de cocinar se trata, no hay mejor fórmula que la de la práctica.
Gracias a todos los asistentes! Los esperamos en la próxima.